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jueves, 29 de noviembre de 2012

JEREMY LIPKING: LA SENSIBILIDAD NATURALISTA DEL COLOR.




Este pintor americano es un delicatesen para la vista, su sensibilidad ante los colores de gama fría transmiten una paz y tranquilidad al espectador, a la que no estamos acostumbrados a ver en muchos pintores actuales, en cuyas paletas chirrían  los colores desagradablemente desarmonizados.
Jeremy Lipking es hijo del ilustrador de libros para niños Ronald Lipking, este pintor de paisajes y publicista fue quien desde muy temprana edad mostró e introdujo en el mundo del arte al joven Jeremy. Sus visitas a los museos y galerías eran constantes junto a su padre, lo que hizo que se refinara su gusto por el arte pictórico.

Nació en Santa Mónica el día 2 de noviembre de 1975, es el eslabón de una cadena familiar de de artistas que alcanza ya la cuarta generación. Los primeros conocimientos de dibujo y pintura los adquiere junto a  su padre. A los 21 años ingresó en el Instituto de Arte de California, cursando durante tres años sus estudios, que le hicieron prosperar técnicamente como artista.


Como cualquier artista Lipking fue permeable a las influencias visuales que percibía de otros pintores, su interés por los pintores naturalistas fue creciente, no oculta su admiración por los franceses Jules Bastien-Lepage o Pascal-Adolphe-Jean Dagnan-Bouveret. Estos artistas  le transmiten su amor por la naturaleza y los personajes cotidianos en medio de ella. Esta fascinación por naturalismo le lleva a estudiar a los paisajistas americanos William Wendt y Edgar Payne y a la escuela  impresionista californiana de finales del siglo XIX.  Todos ellos han dejado una huella en su forma de ver la luz y el color de una manera propia y particularmente sensible.


Pero las influencias más notables llegarán más adelante, dicho por el propio Lipking, John Singer Sargent, Anders Zorn y Joaquín Sorolla serán sus principales referencias que le hacen acercarse al tema clásico por excelencia, la figura humana.


La interpretación de la forma es en Lipking esencialmente tonal, no dibujística. Este gusto por la construcción tonal lo adquiere de su primer instructor el ilustrador Glen Orbik, como el mismo declara, animándolo a no ser lineal sino tonal a la hora de componer y estructuras las formas. Esta manera la tiene muy asentada en su forma de hacer, incluso cuando trabaja el dibujo al carbón, donde bloquea en grandes masas tonales. Transponiéndolo a la pintura realiza el mismo procedimiento con el color y el pincel, nunca usa base de carbón o lápiz para encajar sus pinturas, dice que esto le da la sensación de que está rellenando o coloreando unas formas acotadas.


La iluminación que utiliza es siempre natural y provienen de una ventana, no usa iluminaciones artificiales, ni fluorescente ni incandescentes. Busca capturar en sus obras el color y la luz de una manera armónica, manifiesta Lipking, que él en todo momento tiene en cuenta cada pincelada como una parte de un todo más grande que es el cuadro.


Su paleta es dominantemente fría en sus tonos, esto tiene su origen cuando Lipking se cambia de estudio, en el nuevo estudio las paredes estaban pintadas de azul. Jeremy dice que al principio le resultada extraño, pero que con el paso del tiempo comenzó a sacarle partido, hasta que ha terminado gustándole y siendo casi una característica de su obra.
La forma de trabajar de Lipking es relativamente pausada, manifiesta que sus cuadros de formato medio le ocupan dos o tres semanas para su terminación.


El tema más representado y por el cual es reconocido y cotizado es la figura humana, pero también realiza paisaje a “plein air” y bodegones. Pero su principal dedicación es sin duda su interpretación de la figura humana ya sea representada en interiores o  en medio de la naturaleza. Sus modelos en un principio fueron profesionales, pero conforme ha adquirido prestigio, recibe propuestas de amigas y conocidas que se ofrecen de modelos para sus composiciones.


Su visión de la pintura es plenamente realista, cuando le rebaten sus argumentos condenando la representación artística como algo, caduco y repetido, Lipking afirma que todos hablamos el mismo idioma pero todos decimos cosas distintas, esta es su particular visión de la pintura.




Nota.
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·         Información extraída de la entrevista con Dan Bork, de la página web y blog del propio artista. Las imágenes que ilustran este post son propiedad de Jeremy Lipking.

·         Enlaces a la página y blog del artista.

sábado, 17 de noviembre de 2012

OLD MASTERS: MEDIUM PARA PINTAR

El aceite de linaza ha sido el vehículo aglutinante por excelencia en la historia de la pintura. Para las formulaciones han sido muy diversas, tanto como el número de artistas que las usaban y modificaban buscando mejorar las características técno-pictóricas del famoso aceite.
El aceite de lino no sólo se utilizó para la molienda de los pigmentos colorantes, sino que debidamente modificado se usaba para mejorar la aplicación del color y obtener así determinados efectos de plasticidad, opacidad o transparencia.

En esta breve nota sobre el uso del aceite de linaza, nos vamos a referir al uso como médium para pintar. He logrado recopilar hasta seis recetas de médium tradicional basadas en el conocido como "aceite negro", que era el sustrato base de todas estas formulaciones. Pero antes de exponerlas, diremos como se fabricaba este aceite negro. Los procedimientos, la mayoría olvidados durante siglos, fueron recopilados y vueltos a formular gracias al trabajo que realizó Jacques Maroger, en 1948, este investigador, que fuera Director Técnico del  Laboratorio del Louvre y Presidente de la Sociedad de Restauradores de Francia, publicaría sus investigaciones en el libro: "Las fórmulas secretas y técnicas de los viejos maestros", donde describe el procedimiento de la siguiente manera:

Preparado de aceite negro

Se tomaban veinte gramos de carbonato básico de plomo y se mezclaban con doscientos de aceite de linaza crudo; el plomo se molía con un poco de este aceite, añadiéndose posteriormente a la mezcla; ésta se cuece a fuego lento y sin dejar de moverla en todo momento. Cuando se produce espuma se retira el recipiente del fuego por un momento. El preparado está terminado cuando el plomo se haya disuelto totalmente. El aspecto final será el de una grasa congelada con un color amarillo pardo, una vez enfriado. Este aceite negro se cubría con agua clara, que lo conservaba largo tiempo, tomándose con la espátula lo necesario para moler los pigmentos o se adelgazaba con esencia de trementina, guardándose en botellas cerradas herméticamente  donde se extraía  para mojar el pincel y pintar. 

Pues como dijimos más arriba he localizado hasta seis médium preparados que toman como base el aceite negro:

1ºFormulación:
Una parte de litargirio1 o de albayalde2, cocido en tres o cuatro partes de aceite de linaza o de nuez. Este médium se usó en Italia por pintores como Antonello da Messina.

2ºFormulación:
Una parte de litargirio o de albayalde cocido en tres o cuatro partes de aceite de linaza y tres o cuatro partes de agua. Este médium se atribuye su uso al maestro Leonardo da Vinci.

3ºFormulación:
Una o dos partes de litargirio o  de albayalde cocido en 20 partes de aceite de linaza o de nuez. Este médium se conoció como aceite negro Se sabe que usó este médium artista venecianos como Tiziano o Tintoretto. 
4ºFormulación:
Sobre  la formula del aceite negro se añadía resina de trementina veneciana y cera de abejas. Este médium fue utilizado por Rubens.
5ºFormulación:
Sobre la base de aceite negro y trementina, se añadió barniz de almáciga, retirando la cera de la formula, este médium se utilizó muchos por los pintores holandeses del S. XVII.
6ºFormulación:
Una parte de cardenillo3 cociendo en 20 partes de aceite de linaza. Está documentado este médium por Pacheco  en su tratado  "El arte de la Pintura". Sabemos que fue usado por su discípulo Diego Velázquez. 
Los médium han ido evolucionando  a lo largo de los siglos hasta nuestros días, usándose algunos basados en las recetas de los viejos maestros y otros en nuevos productos de síntesis de laboratorio, que estudiaremos en un futuro, pero eso será en otra ocasión.
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Notas:
1. Litargirio: Es un pigmento colorante cuya gama comienza en el amarillo claro y termina en el rojizo. Estuvo muy extendido su uso como color amarillo también conocido como masicot. Su composición es oxido de plomo. 
2. Albayalde: Es un pigmento colorante de color blanco, era el blanco por excelencia de la pintura. Su composición es carbonato básico de plomo.
3. Cardenillo. Es un pigmento colorante de color verdoso azulado. Su composición es carbonato básico de cobre. 

jueves, 8 de noviembre de 2012

UNDERPAINTING EN LA PINTURA AL OLEO


La infra-pintura o underpaintings es una de las fases más importantes de la elaboración de una pintura tradicional. Es el sustrato sobre el que se asentarán todas las demás capas de color. Para una correcta aplicación técnica que garantice la futura conservación de la pintura hay que seguir una serie de normas técnicas mínimas:
Lo más importantes es preservar el principio básico, la piedra angular, de la manufactura pictórica.  El principio de aplicar “Graso sobre Magro” la materia pictórica. Esta capa de infra-pintura ha de ejecutarse con temple, acrílico u óleo diluido en esencia de trementina o White spirit.

Tono base con siena natural.

Los colores que se usan en la infra-pintura han de ser preferentemente de origen terroso, ya que su composición facilita el secado. Estos colores son muy pocos y simples: Siena natural, siena tostada, sombra natural o sombra tostada. Estos serían los colores básicos a los que se puede añadir blanco, negro y/o azul. Algunos artistas utilizan gamas más frías del tipo grisallas de blanco y negro, blanco y azul u otras más cálidas o de tonos  pastel, como carmín y blanco.

Valorando con sombra natural, siena tostada y negro.

La técnica de aplicación ha de ser trasparente, es decir el color ha de aplicarse como si fuera una acuarela, muy rebajado. Para alcanzar los valores tonales, se trabaja de claro a oscuro, haciendo reserva de los blancos. Este método aporta una gran luminosidad a la infra-pintura de base. Pero este método no es el único, algunos viejos maestros, han trabajado la capa de infra-pintura con un carácter más cerrado y opaco, usando el blanco para aclarar y el color negro y/o azul para oscurecer, los colores básico de origen terroso.

Dejar secar la capa de infra-pintura antes de comenzar la mancha de colores locales. Esta mancha se realiza mediante colores disueltos en un médium a base de aceite y esencia de trementina, con mayor proporción de esta última. Con esto vamos avanzando toda la obra por igual hasta llegar al color ajustado final de la obra. Respetando siempre el principio de “Graso sobre Magro”, se va aumentando la cantidad de aceite que se aplica al color.

Underpainting acabado con efecto acuarelado. 

Mi proceso de trabajo en la infra-pintura de mis cuadros, de la que arriba se han expuesto algunas imágenes, es de carácter traslucido, utilizando el color muy rebajado en esencia de trementina, haciendo lavados de color para mostrar la base blanca en las luces de los objetos y oscureciendo con siena tostada, sombra natural y negro el tono base aplicado con carácter general de siena natural.
En esta fase de la ejecución se busca el encaje básico de las masas de luz y sombra y sus relaciones. La factura es suelta y deslavazada nunca precisa  en los bordes de las formas sino desecha. Esta capa la dejo secar bien antes de comenzar el siguiente estrato de color, que se adhiere muy bien sobre la infra-pintura seca y magra.

sábado, 27 de octubre de 2012

OLD MASTERS: LAS CARNACIONES DE VELAZQUEZ

EL COLOR DE LA PIEL.

Velázquez es un pintor en el que podemos ver con cierta facilidad su evolución técnica y apreciar como ésta influyó en su estilo pictórico. Desde su primera etapa sevillana , donde la forma y el color presentan una solidez formal y colorista, hasta su última etapa madrileña, donde las formas se deshacen y el color se aclara. Hay en todo este proceso evolutivo y formal un cambio a nivel técnico y material  que lo acompaña.

Las carnaciones que realizó en sus cuadros muestran todo este proceso que describimos. Siempre diferenció el tono de piel de sus personajes retratados, distinguendo a nobles y villanos, pintando con tonos claros y sonrosados a los primeros y adustos y tostados a los últimos.

El uso que Velázquez hace de los pigmentos es muy constante en el tiempo, su paleta de color para las carnaciones practicamente permanecerá inamovible a lo largos de los años. Siempre trabajó sobre una base de blanco de plomo, al que se añade bermellón de mercurio para las pieles sonrosadas o tierras rojas cuando se trata de pieles curtidas. Para matizar los tonos más luminosos empleó el azul de prusia (azurita) o el azul de cobalto (esmalte). También incorpora el amarillo en pequeñas cantidades, dos tipos usará fundamentalmente  el amarillo de plomo y estaño y el amarillo de nápoles. Para los rubores de las mejillas hará uso de la laca carmín de alizarina.

Velázquez fue aclarando su paleta con el discurrir del tiempo, desde su etapa sevillana donde su paleta es oscura y terrosa, hasta alcanzar los tonos nacarados de sus últimas obras.

Retrato de Francisco Pacheco. Museo del Prado.
Retrato de Martinez Montañez. Museo del Prado.

Además de aclarar el tono general de la piel, también fue disolviendo el dibujo y las formas a través de una pincelada deshecha que da borrosidad a los términos lejanos, frente a los próximos que los acaba más cargándolos de materia colorante, en oposición a los otros que presentan un aspecto casi de acuarela.

Madre Jerónima de la Fuente. Museo Prado
Las Meninas. Museo del Prado.

La maestría técnica que demuestra el artista sevillano es de lo más variada e inteligente , poniendo siempre al servicio de la expresión todos sus recursos técnicos experimentando como ningún otro artista lo ha hecho en la historia de la pintura universal. 

sábado, 20 de octubre de 2012

ART MATERIALS: COMO PREPARAR LA PALETA (método tradicional)


Desde muy antiguo los viejos maestros se fabricaban sus propios materiales en el taller, la paleta era uno de estos materiales que necesitaban un acondicionamiento para su uso artístico.

La elección de la madera

Todo comenzaba con la elección de la madera, ésta era generalmente de nogal, un tablero de poco grueso. El acondicionamiento de la superficie comenzaba con el lijado suave, éste se hacía siguiendo el sentido de las vetas de la madera con la finalidad de no levantar o dañar las fibras. Posteriormente se retiraban las partículas de polvo de madera dejadas por la lija y se pasaba a la impermeabilización. 

El pintor Francisco de Goya. 1826. pintado por Vicente López. Museo del Prado.

El acondicionamiento

Se hacía una mezcla de aceite de lino tipo Stand  oil y alcohol en proporción 1:2, con este preparado se frotaba la madera, esto endurece la fibra. Esta operación se realizaba 2 ó 3 veces, dejando secar entre ellas.

Después se preparaba una segunda disolución de esencia de trementina y aceite de linaza (crudo o rectificado) en proporción 1:1. Se aplicaban dos manos, dejando secar entre ellas.

Por último, se aplicaban dos manos de aceite de linaza solo, dejando secar entre ellas y esperando el total secado de todo antes de usar la paleta.

Todos estos pasos preparaban la paleta dejándola bella y suave al tacto. Los colores quedan en superficie sin penetrar en la madera y perfectamente sujetos, pudiéndose limpiar y retirar los colores sobrantes después de cada uso. La pátina de la paleta vendría con el uso continuado de la misma.

viernes, 12 de octubre de 2012

OLD MASTERS: LOS COLORES DE VELÁZQUEZ


LOS COLORES DE VELÁZQUEZ

La paleta de las Meninas

El maestro sevillano fue un gran colorista, pero su paleta no era fruto de la variedad y cantidad de colores que usaba, sino más bien del sabio uso que hizo de la mezcla de unos pocos colores.

En el único cuadro donde podemos ver al artista con su paleta en la mano es en el cuadro de Las Meninas (Museo del Prado).

Las Meninas. Diego Velázquez. 1656. Museo del Prado

Aquí se representa a si mismo portando una pequeña paleta en la mano izquierda, que además sujeta un tiento y cuatro pinceles. Con la mano derecha sostiene otro pincel, con el que está pintando en ese momento.

La paleta tiene dispuesto un total de 9 colores colocados en el borde alejado del cuerpo del pintor. A simple vista estos serían: naranja, blanco, rojo, ocre, carmín, marrón, sombra, negro y azul.
El naranja podría ser un bermellón de cinabrio, el blanco es de plomo, el rojo era conocido como tierra roja de Sevilla, lo que sería un rojo ingles actualmente, el ocre es pigmento tierra, el carmín sería una laca de garanza actual, el marrón sería tierra sombra natural, el negro es negro marfil y el azul probablemente azul de Prusia.

Los últimos estudios publicados por Carmen Garrido del Museo del Prado, amplían la gama de colores que utilizó el maestro a lo largo de su carrera, fruto del estudio de micro-muestras analizadas de todos y cada uno de los cuadros de la colección del Museo del Prado. Los colores puros que  usó fueron unos 12, realizando mediante mezclas los morados y verdes.

Blancos:
 El blanco de plomo es un color que usará a lo largo de toda su vida, es conocido también como albayalde. Otro color utilizado con frecuencia fue la calcita, este pigmento es más bien un elemento de carga utilizado en las preparaciones, pero parece que Velázquez lo usó para regular la cantidad de aglutinante de las mezclas claras, dada la poca densidad y la transparencia que adquiere al mezclarse con el aceite de lino. En los estudios científicos, también barajan la posibilidad de que la presencia de este pigmento se deba a impurezas del albayalde.

Amarillos:
Sus pigmentos son a base de tierras de oxido de hierro, plomo-estaño y antimonio. Estos corresponderían al amarillo cadmio limón y al Nápoles oscuro y claro.

Rojos:
Tres son los pigmentos rojos detectados en las analíticas. Uno de base metálica y dos terrosa. El bermellón es un rojo a base de cinabrio, metal pesado de sulfuro de mercurio, actualmente existe pero está siendo sustituido por el rojo de cadmio. La tierra de Sevilla, sería actualmente el rojo inglés, éste es un oxido de hierro. La tierra de siena tostada es un rojo anaranjado a base de oxido de hierro naranja.

Marrones:
Fundamentalmente usó como color marrón la tierra sombra natural o tostada, procedente del oxido de hierro y manganeso.

Azules:
Rara vez utilizó el azul ultramar, probablemente por el elevado precio del pigmento de lapislázuli procedente de Afganistán. En cambio si usó con mucha frecuencia el azul de Prusia y el azul cobalto. El primero se conoce como pigmento azurita, ferrocianuro de hierro.  El azul de cobalto procede del oxido de cobalto y aluminio.

Negros:
Se ha localizado negro de carbón, tradicionalmente conocido como negro de humo, por extraerse de la combustión en hornos.
Estos colores formaron parte de la paleta de Velázquez a lo largo de su historia, con total certeza, ya que se han localizado en las muestras extraídas de sus obras y que posteriormente se han analizado mediante dispersión de RX.
No todos fueron usados a la vez, sino que fueron evolucionando junto con las necesidades expresivas del genio sevillano. En otra ocasión abordaremos los soportes que utilizó y sus preparaciones.