Este cuadro es una copia realizada a partir de un original de P. Wille realizado en 1859. Ha sido un encargo que se ha ejecutado al óleo sobre lienzo de lino con unas dimensiones de 65 x 50 cm.
Su título es Hebe con el Águila de Júpite. Hebe era la hija de Júpiter y de Juno, diosa
de la juventud en la mitología grecorromana y escanciadora de los dioses
estaba encargada de servirles las copas , Hebe es una figura femenina muy
apreciada por los escultores del siglo XIX. Canova, Thorwaldsen, Rude o
Aizelin, entre los más conocidos, se han amparado de esta heroína. El propio
CarrierBelleuse trata en varias ocasiones este tema que, además del tema de la
bebida y de los ágapes, seduce a los estatuarios por la oposición entre el
esbelto cuerpo de la joven diosa y la poderosa imagen del águila que simboliza
a Júpiter.
En esta versión de 1858, se centra toda la atención en la bella
silueta de Hebe, sentada encima del águila, al que vierte el néctar. Es un
primer intento grácil y coqueto, que marca un regreso al manierismo del
Renacimiento francés. Mediante su preciosidad, este pequeño grupo, editado en
bronce dorado o plateado, se convierte verdaderamente en un objeto de
decoración, que sirve en particular en dicha época para decorar relojes de
péndulos. Once años más tarde, en un mármol monumental enviado al Salón de 1869
(museo de Orsay), CarrierBelieuse renueva por completo el tema: esta vez el
robusto y colosal águila envuelve con sus alas y protege el reposo de la diosa
dormida.