PINTEREST -Pinear imagenes-

sábado, 27 de octubre de 2012

OLD MASTERS: LAS CARNACIONES DE VELAZQUEZ

EL COLOR DE LA PIEL.

Velázquez es un pintor en el que podemos ver con cierta facilidad su evolución técnica y apreciar como ésta influyó en su estilo pictórico. Desde su primera etapa sevillana , donde la forma y el color presentan una solidez formal y colorista, hasta su última etapa madrileña, donde las formas se deshacen y el color se aclara. Hay en todo este proceso evolutivo y formal un cambio a nivel técnico y material  que lo acompaña.

Las carnaciones que realizó en sus cuadros muestran todo este proceso que describimos. Siempre diferenció el tono de piel de sus personajes retratados, distinguendo a nobles y villanos, pintando con tonos claros y sonrosados a los primeros y adustos y tostados a los últimos.

El uso que Velázquez hace de los pigmentos es muy constante en el tiempo, su paleta de color para las carnaciones practicamente permanecerá inamovible a lo largos de los años. Siempre trabajó sobre una base de blanco de plomo, al que se añade bermellón de mercurio para las pieles sonrosadas o tierras rojas cuando se trata de pieles curtidas. Para matizar los tonos más luminosos empleó el azul de prusia (azurita) o el azul de cobalto (esmalte). También incorpora el amarillo en pequeñas cantidades, dos tipos usará fundamentalmente  el amarillo de plomo y estaño y el amarillo de nápoles. Para los rubores de las mejillas hará uso de la laca carmín de alizarina.

Velázquez fue aclarando su paleta con el discurrir del tiempo, desde su etapa sevillana donde su paleta es oscura y terrosa, hasta alcanzar los tonos nacarados de sus últimas obras.

Retrato de Francisco Pacheco. Museo del Prado.
Retrato de Martinez Montañez. Museo del Prado.

Además de aclarar el tono general de la piel, también fue disolviendo el dibujo y las formas a través de una pincelada deshecha que da borrosidad a los términos lejanos, frente a los próximos que los acaba más cargándolos de materia colorante, en oposición a los otros que presentan un aspecto casi de acuarela.

Madre Jerónima de la Fuente. Museo Prado
Las Meninas. Museo del Prado.

La maestría técnica que demuestra el artista sevillano es de lo más variada e inteligente , poniendo siempre al servicio de la expresión todos sus recursos técnicos experimentando como ningún otro artista lo ha hecho en la historia de la pintura universal. 

sábado, 20 de octubre de 2012

ART MATERIALS: COMO PREPARAR LA PALETA (método tradicional)


Desde muy antiguo los viejos maestros se fabricaban sus propios materiales en el taller, la paleta era uno de estos materiales que necesitaban un acondicionamiento para su uso artístico.

La elección de la madera

Todo comenzaba con la elección de la madera, ésta era generalmente de nogal, un tablero de poco grueso. El acondicionamiento de la superficie comenzaba con el lijado suave, éste se hacía siguiendo el sentido de las vetas de la madera con la finalidad de no levantar o dañar las fibras. Posteriormente se retiraban las partículas de polvo de madera dejadas por la lija y se pasaba a la impermeabilización. 

El pintor Francisco de Goya. 1826. pintado por Vicente López. Museo del Prado.

El acondicionamiento

Se hacía una mezcla de aceite de lino tipo Stand  oil y alcohol en proporción 1:2, con este preparado se frotaba la madera, esto endurece la fibra. Esta operación se realizaba 2 ó 3 veces, dejando secar entre ellas.

Después se preparaba una segunda disolución de esencia de trementina y aceite de linaza (crudo o rectificado) en proporción 1:1. Se aplicaban dos manos, dejando secar entre ellas.

Por último, se aplicaban dos manos de aceite de linaza solo, dejando secar entre ellas y esperando el total secado de todo antes de usar la paleta.

Todos estos pasos preparaban la paleta dejándola bella y suave al tacto. Los colores quedan en superficie sin penetrar en la madera y perfectamente sujetos, pudiéndose limpiar y retirar los colores sobrantes después de cada uso. La pátina de la paleta vendría con el uso continuado de la misma.

viernes, 12 de octubre de 2012

OLD MASTERS: LOS COLORES DE VELÁZQUEZ


LOS COLORES DE VELÁZQUEZ

La paleta de las Meninas

El maestro sevillano fue un gran colorista, pero su paleta no era fruto de la variedad y cantidad de colores que usaba, sino más bien del sabio uso que hizo de la mezcla de unos pocos colores.

En el único cuadro donde podemos ver al artista con su paleta en la mano es en el cuadro de Las Meninas (Museo del Prado).

Las Meninas. Diego Velázquez. 1656. Museo del Prado

Aquí se representa a si mismo portando una pequeña paleta en la mano izquierda, que además sujeta un tiento y cuatro pinceles. Con la mano derecha sostiene otro pincel, con el que está pintando en ese momento.

La paleta tiene dispuesto un total de 9 colores colocados en el borde alejado del cuerpo del pintor. A simple vista estos serían: naranja, blanco, rojo, ocre, carmín, marrón, sombra, negro y azul.
El naranja podría ser un bermellón de cinabrio, el blanco es de plomo, el rojo era conocido como tierra roja de Sevilla, lo que sería un rojo ingles actualmente, el ocre es pigmento tierra, el carmín sería una laca de garanza actual, el marrón sería tierra sombra natural, el negro es negro marfil y el azul probablemente azul de Prusia.

Los últimos estudios publicados por Carmen Garrido del Museo del Prado, amplían la gama de colores que utilizó el maestro a lo largo de su carrera, fruto del estudio de micro-muestras analizadas de todos y cada uno de los cuadros de la colección del Museo del Prado. Los colores puros que  usó fueron unos 12, realizando mediante mezclas los morados y verdes.

Blancos:
 El blanco de plomo es un color que usará a lo largo de toda su vida, es conocido también como albayalde. Otro color utilizado con frecuencia fue la calcita, este pigmento es más bien un elemento de carga utilizado en las preparaciones, pero parece que Velázquez lo usó para regular la cantidad de aglutinante de las mezclas claras, dada la poca densidad y la transparencia que adquiere al mezclarse con el aceite de lino. En los estudios científicos, también barajan la posibilidad de que la presencia de este pigmento se deba a impurezas del albayalde.

Amarillos:
Sus pigmentos son a base de tierras de oxido de hierro, plomo-estaño y antimonio. Estos corresponderían al amarillo cadmio limón y al Nápoles oscuro y claro.

Rojos:
Tres son los pigmentos rojos detectados en las analíticas. Uno de base metálica y dos terrosa. El bermellón es un rojo a base de cinabrio, metal pesado de sulfuro de mercurio, actualmente existe pero está siendo sustituido por el rojo de cadmio. La tierra de Sevilla, sería actualmente el rojo inglés, éste es un oxido de hierro. La tierra de siena tostada es un rojo anaranjado a base de oxido de hierro naranja.

Marrones:
Fundamentalmente usó como color marrón la tierra sombra natural o tostada, procedente del oxido de hierro y manganeso.

Azules:
Rara vez utilizó el azul ultramar, probablemente por el elevado precio del pigmento de lapislázuli procedente de Afganistán. En cambio si usó con mucha frecuencia el azul de Prusia y el azul cobalto. El primero se conoce como pigmento azurita, ferrocianuro de hierro.  El azul de cobalto procede del oxido de cobalto y aluminio.

Negros:
Se ha localizado negro de carbón, tradicionalmente conocido como negro de humo, por extraerse de la combustión en hornos.
Estos colores formaron parte de la paleta de Velázquez a lo largo de su historia, con total certeza, ya que se han localizado en las muestras extraídas de sus obras y que posteriormente se han analizado mediante dispersión de RX.
No todos fueron usados a la vez, sino que fueron evolucionando junto con las necesidades expresivas del genio sevillano. En otra ocasión abordaremos los soportes que utilizó y sus preparaciones.